Salvo excepciones, los que empiezan una especialidad ahora la terminan.
La sobreoferta global de plazas, la no contratación y el empleo precario en algunas especialidades está haciendo que los residente acaben la especialidad que han elegido y después decidan reespecializarse para asegurarse una estabilidad laboral durante cuatro o cinco años.
Alicia Serrano | 29/05/2012 00:00
La precariedad laboral, el paro médico en algunas especialidades, la escasa posibilidad de movilidad interterritorial y la sobreoferta global de plazas en las comunidades autónomas están haciendo que el fenómeno de la recirculación -que se lleva detectando desde hace años- dé un giro brusco hacia la reespecialización.
"En los últimos años, dado que hay que hacer renuncia previa de la plaza MIR, esta situación se ha desplazado más a la reespecialización que a la recirculación. Por ello, el abandono puede no producirse tanto durante la especialidad como al acabarla. Es de prever que ahora, excepto situaciones especiales, los que empiezan una especialidad la finalicen", explica Verónica Casado, presidenta de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Familia y vicepresidenta del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud.
Encuesta a los MIR
Lo cierto es que este fenómenos está siendo motivo de estudio. Según Beatriz González López-Valcárcel, experta en gestión sanitaria, se está haciendo una encuesta a los que han sacado la plaza MIR en 2012 para comprobar cuántos de ellos deciden reespecializarse. "La tendencia actual es que los médicos tienen menos posibilidades de encontrar trabajo donde quieren, ya que se están reduciendo al máximo los contratos de los sustitutos e interinos, y los que terminan la especialidad lo tienen bastante complicado. Además, a los facultativos ya no les importa volver a ser R1 con tal de tener un trabajo estable, y la mayoría lo hace en el mismo hospital donde han realizado su primera especialidad y donde se les respeta, algo bueno para hacer las guardias. Por otro lado, a los hospitales les viene muy bien tener gente sobreespecializada".
La encuesta -a la que ya han contestado unos 3.000 residentes- estará lista en un par de meses y arrojará datos objetivos sobre una situación que es cada vez más habitual entre los especialistas en ciernes.
En opinión de la presidenta de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Familia, cada vez hay más médicos en posesión de un título de especialista que vuelven a presentarse al examen MIR para optar a una segunda especialidad. "Salvo excepciones, los que ahora acaban una especialidad la terminan. Ello es debido a la sobreoferta global de plazas, por su no ajuste por especialidades y por comunidades autónomas a las necesidades de especialistas, y por la no contratación o el empleo precario en algunas especialidades. De hecho, con los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, observamos que la tasa global de finalización de Medicina de Familia está en torno al 82 por ciento. En 2006 ofertamos 1.771 plazas; se quedaron vacantes 189 (1.582 elegidas) y finalizaron 1.379 en 2010. Esta cifra es insuficiente para Familia, que ocupa la función central del sistema".
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